Estamos cerrando una etapa de frio, representada por reposo e introspección del invierno y ahora toca renovarnos, ya ha llegado la primavera. Los días se alargan, hay más luz y la temperatura se hace más cálida. En la naturaleza la energía renace y crece, Nos sentimos más alegres con ganas de salir y al mismo tiempo más creativos, nos apetece hacer cosas nuevas, nuevos proyectos y cambios.
El objetivo principal en
primavera es la limpieza y la regeneración, es tiempo de limpiar la sangre y desintoxicar
el hígado. ¿Por qué? Porque la dieta
durante el invierno ha sido fuerte, energéticamente hablando, y probablemente
hayas abusado de alimentos pesados como dulces, grasas, carne, fritos y, quizás
también, de productos refinados y procesados, lo que ha generado una acumulación de toxinas.
Según la Medicina Tradicional
China, conforme hayamos vivido en la época invernal así nos encontraremos en
primavera. Si no hemos cuidado nuestra alimentación aportando alimentos
calientes y nutritivos, es decir, si hemos abusado de alimentos fríos como
ensaladas, yogur, frutas,… nuestro cuerpo sentirá frio y aparecerán resfriados,
digestiones pesadas, alergias, mal humor, etc. Además, nuestro hígado estará sobrecargado, habremos generado una
acumulación de toxinas y los emuntorios
tendrán mucho trabajo que realizar.
Por qué se acumulan toxinas en el organismo
La presencia de toxinas, en
pequeñas cantidades, en el organismo es un hecho normal, cada día generamos
toxinas y cada día las eliminamos, al menos, en parte.
De donde proceden los
tóxicos:
➧Fuentes
externas
como la contaminación ambiental, tabaco, alcohol, drogas, fármacos, aditivos
alimentarios, restos químicos en alimentos, mala alimentación (exceso de
proteínas animales, de productos refinados, grasas saturadas, azúcar…)
➧Fuentes
internas
como son los productos de desecho propios del metabolismo celular, de la
digestión y otros asociados al estrés y al sedentarismo.
De la disposición que tenga el cuerpo para ir eliminando estos residuos dependerá nuestra salud. Si la cantidad de desechos supera la capacidad de eliminación del organismo las toxinas van acumulándose en los tejidos y debilitando las funciones normales de las células, lo que puede originar enfermedades.
Teniendo en cuenta que la alimentación es
la principal fuente de toxinas, está en nuestras manos dar al organismo aquello
que pueda digerir, metabolizar y eliminar correctamente. De lo contrario las
toxinas se irán acumulando y generando trastornos.
Eliminación de toxinas
La depuración es un mecanismo fisiológico de eliminación de toxinas
que se realiza diariamente. El ritmo de vida actual y la mala alimentación
hacen que haya más toxinas de las deseables y este mecanismo se enlentezca.
Además, el estrés prolongado contribuye negativamente bloqueando el hígado.
Al finalizar el invierno
puede que notemos molestias musculares, alergias, dolores de cabeza, incluso
alteraciones emocionales como pensamientos negativos, manías y tendencia al
malhumor. Todo esto nos indica que el
hígado necesita ser depurado.
Ante esta situación debemos
hacer dos cosas: Disminuir los tóxicos externos antes mencionados y ayudar al
organismo a realizar su función depurativa fisiológica.
Limpiar el hígado
Al hígado podríamos compararlo con una fábrica en la que se llevan a
cabo importantes funciones para la comunidad. Por un lado fabrica nuevos
productos a partir de los nutrientes absorbidos en el intestino y los almacena;
y por otro lado filtra las sustancias tóxicas que le llegan a través de la
sangre.
Existen una serie de síntomas
que nos indican que el hígado ha tenido una elevada carga de trabajo y se ha
saturado, estos son: rigidez y contracturas, alergias, indigestión, problemas
para madrugar, tensión en cuello y hombros, dolores musculares, alteración de
la menstruación, problemas de piel, molestias en la vista y ojos, así como síntomas emocionales tales como
rabia, impaciencia, frustración, resentimiento, violencia, agresividad,
arrogancia, cabezonería y una actitud impulsiva y/o explosiva.
El primer paso para ayudar al hígado a depurarse es adoptar una alimentación limpia, lo más natural posible y fácil de digerir. Se iniciaría así, de una manera fisiológica, un proceso de limpieza consistente en una lenta y progresiva eliminación de residuos acumulados.
¿Cómo es posible? Porque el organismo al no tener que hacer frente a nuevas sustancias o alimentos pesados y/o mal digeridos, puede dedicar energía y sus esfuerzos depurativos a eliminar los tóxicos acumulados. Por supuesto, para tener una alimentación limpia tendremos que suprimir alimentos procesados, con aditivos, grasas, fritos, alcohol, refinados, bollería industrial, comidas precocinadas, derivados cárnicos, harinas refinadas, postres lácteos, azúcar, edulcorantes, bebidas gaseosas... Además se requiere: ausencia de estreñimiento, para asegurarnos que haya una correcta eliminación de tóxicos y que estos no se vuelvan a reabsorber. Beber abundante agua o líquidos. Y realizar alguna actividad física que nos ayude a limpiar el cuerpo y abrir la mente.
Según la Medicina Tradicional China, la energía circula en un ciclo continuo por nuestro cuerpo a través de meridianos, que se corresponden con órganos del cuerpo. Pues bien, la fase de depuración correspondiente a los meridianos de Vesícula Biliar e Hígado empieza a las 23h y termina a las 3 de la madrugada. Para que se pueda llevar a cabo esta función, el cuerpo necesita iniciar un periodo de reposo y descanso y no estar entretenido en complicadas digestiones o actividades intensas.
Nuestro cuerpo tiene una gran
capacidad de reajuste, siempre que no entorpezcamos su labor y le dejemos trabajar. Por
eso, incorporar estos importantes cambios de alimentación representan una oportunidad de renovación que
rápidamente aprovechara el hígado para liberarse de la carga tóxica.
Para ayudar al hígado en su
función depuradora es bueno también, tomar en ayunas un vaso de agua templada con zumo
de limón y una cucharada de aceite de oliva de primera presión en frío. También
tomar infusiones de Diente de
león, Boldo, Menta, Fumaria, Salvia, Alcachofera y/o Cardo mariano, a lo largo
del día. (Teniendo en cuenta que algunas de estas plantas tienen un efecto
diurético no conviene combinarlas todas si se padece alguna patología de base
como la hipertensión).
También se podrían realizar
dietas depurativas y ayunos. Son un potente arma de limpieza pero mi
recomendación es hacerlo siempre guiados por un profesional Esto es importante
porque hemos de saber qué tipo de ayuno/dieta nos conviene más, en función de
nuestra constitución y/o estado de salud,
y conocer si nuestro cuerpo y nuestros emuntorios están preparados.
Después de todos estos
consejos llega el más importante, el
sentido común. Es cuestión de lógica. No es razonable realizar una
dieta/ayuno muy drástico para luego volver a los malos hábitos alimenticios
anteriores. El cuerpo sufre cuando le obligas a ir dando tumbos, por un lado imponiendo una limpieza inusual y brusca, y por otro, volviendo a introducir y acumular sustancias indeseables.
Imagina que haces una reforma de tu casa para reparar su interior y
echar fuera todo aquello que ya no quieres.
¿La dejarías limpia, ordenada, reluciente y renovada para después llenarla, de nuevo, con las cosas que has sacado a la basura?
Seguramente no. Entonces ...
¿Por qué obligar a tu cuerpo a ir de un extremo a otro? ¿Por qué forzar a tus emuntorios a hacer un trabajo profundo de limpieza para luego volver a "ensuciar" el cuerpo con alimentos perjudiciales?
¿La dejarías limpia, ordenada, reluciente y renovada para después llenarla, de nuevo, con las cosas que has sacado a la basura?
Seguramente no. Entonces ...
¿Por qué obligar a tu cuerpo a ir de un extremo a otro? ¿Por qué forzar a tus emuntorios a hacer un trabajo profundo de limpieza para luego volver a "ensuciar" el cuerpo con alimentos perjudiciales?
El respeto
por tu cuerpo tiene que ir más allá de la imagen corporal, debe estar centrado
en la salud, no solo como ausencia
de enfermedad sino como fuente de bienestar y energía para disfrutar de la
vida.
Qué más puedes hacer en primavera para cuidarte
☺ Acostarse y levantarse pronto es especialmente importante en esta época. Dejar de hacer actividades antes de las 11 de la noche, como vimos antes, favorece que el hígado y la vesícula tengan energía para limpiarse y fortalecerse y, además, favorece el sueño y descanso nocturno.
☺ En primavera, lo ideal sería levantarse temprano para salir a caminar con el fresco de la mañana. Es muy efectivo pisar hierba mojada o pasear descalzo por la playa para remover y regenerar la energía en el cuerpo.
☺ Te propongo unos sencillos ejercicios de Chi Kung para promover
la distribución energética y sanguínea,
deshaciendo bloqueos y dispersando estancamientos; relaja la tensión muscular y
calma los estados emocionales alterados.
(Extraído de http://chikungparalasalud.blogspot.com.es)
1)
Inicia el ejercicio con las piernas abiertas el ancho de los hombros y las
rodillas ligeramente flexionadas, los brazos relajados a los lados.
2)
Inspirando. Estira las piernas levantando los brazos (uno por delante del
cuerpo y otro por detrás) con las palmas de las manos mirando hacia arriba
4) Espirando. Continuando con el círculo, el brazo
que subía por detrás baja por delante, y el que subía por delante baja por
detrás. Las palmas de las manos ahora miran hacia abajo. Flexiona las piernas
ligeramente.
Debes poner mucha atención en que el movimiento sea
fluido, relajado, lento y uniforme, para que la energía del hígado pueda llegar
a todas partes.
☺ Realizar ejercicio físico suave, estiramientos y técnicas de respiración, ayudarán también a eliminar los estancamientos además de calmar las (a veces, corrosivas) emociones de la primavera.
☺ Tomar comidas más livianas que siempre incluyan verdura, sobre todo de hoja verde que colaboran en el proceso depurador, ya sea cocinada (escaldada o al vapor) o cruda, también germinados, fermentados y algunas ensaladas y batidos verdes. Consulta este otro artículo para conocer la alimentación en primavera
☺ Mantener tu entorno
agradable, tu hogar debe acompañarte en este proceso. Haz una limpieza de primavera en tu casa. La
salud y el bienestar se alcanzan gracias a muchos factores, entre ellos el
lugar donde vivimos. Necesitamos orden y limpieza a nuestro alrededor. Es
importante sentir que al llegar a casa estás en un lugar de paz y relax.
✔ La limpieza es un factor clave no solo por higiene sino porque estamos en la
estación de la renovación. Tradicionalmente, en las casas se realizaba la limpieza de primavera, ¡No
deberíamos haber perdido esa costumbre!: lavar todas
las cortinas y colchas, limpiar a fondo estanterías y detrás de los muebles,
pasar el aspirador por todos los rincones, asear alfombras y limpiar bien
ventanas, jardines y terrazas.
✔ Ordenar es la otra clave . En la cocina: abrir los
armarios/despensa/nevera para revisar tu alimentación y reafirmar tus metas,
comprobar si hay algo caducado y hacer sitio a los alimentos de primavera. En la casa: Renovar objetos de uso cotidiano que están muy desgastados.
Abrir vestidores y eliminar prendas que están en desuso. Ordenar papeles y
facturas, tirar lo que ya no sirve. Revisar cosas acumuladas inservibles en
armarios y cajones.
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