Tenemos la creencia de que existen alimentos “buenos” y alimentos “malos”. Pero en realidad ésta clasificación no es cierta, lo que tenemos son buenos o malos hábitos de alimentación.
Es verdad que existen alimentos que nos son útiles cuando tenemos ciertos problemas de salud, porqué la naturaleza, sabiamente, ha puesto a nuestra disposición una inmensa variedad de ellos. Pero nos corresponde a nosotros saber utilizarlos.
El hombre ha ido perdiendo, a lo largo de los siglos de su evolución, su instinto natural para alimentarse convenientemente. El ritmo de vida actual nos lleva a no dedicarle el tiempo y la atención que se merece. Estamos alimentados, incluso sobrealimentados pero no nutridos, lo que conduce a enfermedades y a sobrepeso.
La calidad de los alimentos también se ha perdido, hemos maltratado la naturaleza y eso tiene sus consecuencias.
Errores alimenticios que cometemos cada día:
Lo que comemos: Poca variedad de comidas, pocos alimentos crudos, pocas frutas y verduras, mezclamos demasiados alimentos en una misma comida, abusamos de fritos, de precocinados o comida rápida. Tomamos en exceso grasas, carne y derivados, conservas, refinados, azúcar y otras calorías vacías, comidas saladas, bebidas azucaradas, alcohol…
Cómo comemos: Masticamos poco, comemos deprisa, sin hambre o estamos demasiadas horas sin comer, bebemos demasiado durante las comidas, nos acostamos inmediatamente después de cenar. En resumen no hacemos de la comida un acto agradable ni le damos la importancia que se merece.
Cómo tratamos los alimentos: Con indiferencia ya que dedicamos poco tiempo a elegirlos cuando compramos, nos interesamos poco en su frescura y su procedencia, y tampoco planificamos el menú semanal para evitar el desperdicio de comida. Y además los maltratamos, conservándolos mal, utilizando envases inadecuados, cocinándolos en exceso y a temperaturas muy elevadas.
Consejos para realizar un cambio de hábitos:
- En primer lugar hay que tener claro el objetivo: mejorar la dieta. Para ello no hace falta tener amplios conocimientos de nutrición, es suficiente con saber que es lo que estamos haciendo mal para poder cambiarlo. Seguro que alguno de los ejemplos anteriores te ha resultado familiar.
- La motivación principal para el cambio, ha de ser porqué queremos no porqué debemos. Hacerlo por imperativo, por moda o por estética no conduce al éxito.
- Si ya tenemos claro lo que queremos cambiar de nuestros hábitos alimentarios, hay que tener presente las posibles dificultades con las que nos vamos a encontrar: inversión de tiempo que se necesita, inversión de dinero para la renovación de accesorios en la cocina, búsqueda de nuevas recetas, rechazo familiar y/o social, dificultad para incorporar los cambios al ritmo de vida diario, etc.
- Es importante saber que los cambios drásticos no funcionan, hay demasiadas cosas en su contra, costumbres, gustos, adaptación, aceptación social y además es más difícil perseverar en un cambio que supone un gran esfuerzo. Por lo tanto hay que iniciar un cambio paulatino, empezando por aquello que nos resulte más fácil de modificar. También es útil buscar la participación o la complicidad de las personas con las que convives.
- Llegados a este punto hay que fijar la primera meta, ha de ser clara y con fecha de inicio concreta. Por ejemplo:
- si hemos decidido comer más fruta: “a partir de mañana añadiré fruta en la merienda”.
- si hemos decidido no tomar tanto azúcar: “a partir de mañana solo pondré medio terrón en el café”.
- si hemos decidido consumir más verduras: “a partir de mañana cada semana introduciré una verdura nueva en la cena del martes, esta semana probaré la calabaza”.
Las propuestas son infinitas y personales, cada uno ha de buscar las suyas y ser constante. Nutricionalmente hablando, quizás estas medidas sean insuficientes o no sean del todo las correctas, pero insisto en que se trata del primer paso que nos conducirá a otro y finalmente al éxito.
Una vez superada la primera buscaremos la siguiente meta. Siempre es mejor hacerlo de una en una para asegurarnos de que lo conseguiremos. De esta forma tomamos conciencia de los progresos que hacemos y los valoramos más. Y aunque los avances nos parezcan pequeños y lentos nos hará sentirnos listos para afrontar nuevos retos, cada vez más difíciles.
Lo que he querido recalcar con este artículo es que la solución no viene de fuera, sino que está en nuestras manos y cualquier momento es bueno para empezar a cambiar.
“Los grandes logros no son casi nunca producto de objetivos deslumbrantes, sino de pequeños cambios mantenidos en el tiempo”. Fernando Trías de Bes
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Hola
ResponderEliminarMuy interesante este reporte
Tal vez me pueda ayudar. Yo tomo mucho café, a días hasta 6. Como podría sustituirlo.
Muy agradecida por su tiempo
Hola Mati:
ResponderEliminarEn tu caso tienes dos opciones: dejar el café o reducir el consumo.
Suponiendo que no tienes ningún problema de salud me parece más realista reducirlo, dejarlo drásticamente te costaría mucho.
Ahora has de de buscar la meta que te quieres proponer. Reducir el café a dos al día no deberías considerarlo como meta ya que la tienes conseguida de antemano y lo que estás buscando es un cambio. Quizás lo más sencillo sea tomar una infusión en lugar del café pero siempre desde la perspectiva de buscar sabores nuevos y variedad nunca algo que sustituya al café. Incluso iría más allá, intentaría cambiar la circunstancia que rodea a ese café, es decir, con que lo acompañas, donde lo tomas, a que hora lo tomas o simplemente por que lo tomas.
Valorados estos puntos has de enunciar la meta en positivo y de la manera más favorable posible, es decir, que te garantice su consecución.
Espero haberte ayudado.
Saludos
Tienes un blog muy interesante sigo indagando y aprendiendo.
ResponderEliminarSaludines utópicos, Irma.-
Tengo una pregunta sobre la motivación.
ResponderEliminarYo sé que debo de cambiar mis hábitos alimenticios pero me cuesta porque a la hora de la verdad me doy cuenta que no me lo tomo en serio.
Soy una persona que está intentando cambiar además mi vida hacia un ritmo más "slow".
¿Podría compaginar ambos como motivación para simplificar mi estilo de vida?
Gracias
Andrea F.
Hola Andrea
ResponderEliminarEl primer paso para resolver un problema es reconocer que lo tienes, esto es lo crea una motivación para el cambio, por lo que dices no me parece que no te lo tomes en serio, más bien que no tienes constancia.
En segundo lugar, has de fijar una meta que sirva de inicio al proceso de cambio que estás buscando. Para ello, piensa en algo que lleves tiempo queriendo cambiar, debe ser algo relativamente fácil de conseguir a corto o medio plazo. Haz un enunciado similar a los que aparecen es el post, es muy importante que tenga una fecha de inicio. Puede servirte de ayuda escribirlo en un papel y ponerlo en un lugar visible para que te haga recordar cada día que tienes una meta que cumplir y sobre todo para poder felicitarte cuando lo hayas conseguido.
En referencia al tema slow, el cambio es más complejo porqué engloba todas las áreas de tu vida, no solo la alimentación. Pero el fundamento para el cambio es el mismo, a través de pequeñas metas, a no ser quieras dar un giro radical en tu vida en la que el cambio sea global para lo que hace falta una correcta preparación.
Saludos
Como sabré que ya he conseguido la meta y ya puedo buscar otra?
ResponderEliminarGracias
Loren
Hola Loren
ResponderEliminarPerdona el retraso.
Considero una meta conseguida cuando lleves un tiempo realizando el cambio que has introducido y no suponga un esfuerzo, haya desaparecido la sensación de novedad, pero sobre todo cuando se haya incorporado en tu vida como una rutina más.
De todas maneras no tengas miedo si te das cuenta que has dejado de hacerlo, puedes volver a intentarlo o bien buscar otra manera de hacerlo que sea más propicia.
Si tienes alguna duda más o necesitas ayuda más personal utiliza el formulario contacta.
Saludos
Creo que siempre es mejor hacer pequeños cambios a que nos propongamos un gran reto que luego seguramente no cumplieremos.
ResponderEliminarLos cambios piano, piano, siempre te motivan más, bajo mi punto de vista.
un saludo.
Tienes razón ipecan, está comprobado que la satisfacción por la consecución de pequeñas metas anima a seguir adelante hacia un objetivo mayor. Además la motivación y el optimismo se ven reforzados.
EliminarGracias por tu visita
Hola, bueno, la verdad es que tengo severos problemas alimenticios. Así que me gustaría y quiero hacer un cambio nutricional en mi vida. El problema es que no se por donde empezar. Sería satisfactorio si tu pudieras brindarme ayuda. ¿Hay alguna forma de poder comunicarme contigo de manera privada? Gracias.
ResponderEliminarHola
EliminarPuedes contactar conmigo utilizando el formulario que hay en la pestaña CONTACTA
yo tengo muy malos hábitos y no sé por donde empezar, me gustaría algún consejo, o sí es mejor un cambio global.
ResponderEliminarSaludos
María C.
Hola Maria
EliminarAnte todo felicitarte por ser consciente de tus malos hábitos alimentarios, eso allana mucho el camino.
Para darte algún consejo primero necesitaría saber algo más de ti. Puedes entrar en la pestaña contacta y enviarme un mail
Hasta pronto
Hola muy buena la informacion quiero saber mas sobre la nutricion para haci cambiar mis habitos gracias por los tis
ResponderEliminarHola Lucy
EliminarPara poder aconsejarte correctamente es mejor que me envies un correo personal: entra en la pestaña CONTACTA y escríbeme
Saludos