Hoy en día, mucha gente come fuera de casa habitualmente, por motivos laborales. De entrada, esto nos puede parecer sinónimo de mala alimentación. Pero el problema no radica en dónde se come sino en qué se come. La adecuada elección y combinación de los platos que escojamos determinará la calidad de nuestra comida.
Si nuestro lugar de trabajo nos da la oportunidad, la mejor opción es llevarnos la comida preparada en casa, así podemos seguir el orden planificado del menú semanal. Pero si esto no es posible, y estamos dispuestos a mantener una dieta equilibrada, a pesar de comer fuera, el primer paso es elegir bien el restaurante. Para ello, además de las características del local, debemos fijarnos en el menú que ofrecen. Este debe reunir las siguientes condiciones:
Una vez escogido el local, nos queda la tarea de elegir el menú más adecuado. Debemos tener claro el tipo de comida que queremos, para evitar tentaciones y así guardar, en la medida de lo posible, una dieta equilibrada. Rechazar aperitivos de frutos secos, fritos o embutidos.
Si nuestro lugar de trabajo nos da la oportunidad, la mejor opción es llevarnos la comida preparada en casa, así podemos seguir el orden planificado del menú semanal. Pero si esto no es posible, y estamos dispuestos a mantener una dieta equilibrada, a pesar de comer fuera, el primer paso es elegir bien el restaurante. Para ello, además de las características del local, debemos fijarnos en el menú que ofrecen. Este debe reunir las siguientes condiciones:
- En el primer plato debe incluir, al menos, uno de verdura y/o ensalada.
- En el segundo plato, debe incluir, al menos, uno de pescado.
- De postre, debe tener la posibilidad de elegir fruta.
- Los platos deben ser de elaboración casera y sencilla, pocos grasos y sin salsas.
- También sería interesante que tuvieran pan integral
Primer plato: Debería incluir siempre verdura pero no carne y pescado, que está destinado al segundo plato.
Algunas opciones: Arroz con verduras, (evitar paellas muy condimentadas y con excesivos ingredientes); pasta en ensalada o con salsa de tomate, (pero no con nata ni gratinada); y legumbres en ensalada o en potajes ligeros con verduras.
Si no hay ningún primer plato que reúna estas características, recurriremos a una ensalada o a comer solo el segundo plato con una guarnición de verduras o ensalada.
Algunas opciones: Arroz con verduras, (evitar paellas muy condimentadas y con excesivos ingredientes); pasta en ensalada o con salsa de tomate, (pero no con nata ni gratinada); y legumbres en ensalada o en potajes ligeros con verduras.
Si no hay ningún primer plato que reúna estas características, recurriremos a una ensalada o a comer solo el segundo plato con una guarnición de verduras o ensalada.
Segundo plato: Es preferible el pescado a la carne, tiene menos grasa. Si optas por la carne elige las menos grasas (pavo, pollo, conejo, ternera).
En algunas ocasiones el segundo plato no resulta nada recomendable y es preferible tomar 2 primeros platos, por ejemplo un plato de ensalada y después legumbres.
Evitar fritos, rebozados o estofados muy elaborados y con excesiva salsa. Si queremos tomar huevos hay que tener en cuenta si estaban incluidos en el primer plato para evitar repetir.
En algunas ocasiones el segundo plato no resulta nada recomendable y es preferible tomar 2 primeros platos, por ejemplo un plato de ensalada y después legumbres.
Evitar fritos, rebozados o estofados muy elaborados y con excesiva salsa. Si queremos tomar huevos hay que tener en cuenta si estaban incluidos en el primer plato para evitar repetir.
Guarniciones: Evitar ensaladilla rusa, fritos variados o patatas fritas. En su lugar pide que te lo cambien por ensalada, verduras salteadas, al vapor o la plancha, pimientos asados…
Bebidas: Con las comidas es mejor beber muy poco y por supuesto, mejor agua. (Un exceso de líquidos durante las comidas diluye los jugos gástricos y ello dificulta la digestión).
No bebas refrescos, solo aportan calorías vacías y perjudican la digestión. Si te gusta tomar vino, recuerda que la ración aconsejable es un vaso de 100 cc.
No bebas refrescos, solo aportan calorías vacías y perjudican la digestión. Si te gusta tomar vino, recuerda que la ración aconsejable es un vaso de 100 cc.
Postre: Es aconsejable no tomar postre, constituye un sobreesfuezo digestivo, incluida la fruta, excepto la piña. Pero puedes elegir la fruta y llevártela para tomarla en la merienda.
Si tienes por costumbre tomar café después de comer mejor que sea solo, para no añadir leche después de la comida, y a ser posible sin azúcar. También podemos optar por una infusión que siempre ayudará en la digestión.
Si tienes por costumbre tomar café después de comer mejor que sea solo, para no añadir leche después de la comida, y a ser posible sin azúcar. También podemos optar por una infusión que siempre ayudará en la digestión.
Otras recomendaciones:
Por último: - No dudes en preguntar al camarero si necesitas saber que contiene o cómo está preparado un plato determinado.
- Pide las ensaladas sin aliñar y alíñalas tu mismo.
- No añadas sal a las comidas, es preferible tomarlas con tendencia sosa.
- Come despacio y mastica bien para lograr una mejor digestión.
- Hay que perder la costumbre de terminar todo lo que tenemos en el plato. Si las raciones son muy grandes, toma solo lo que necesites. Una comida fuerte o excesiva dará pesadez de estómago y mala digestión.
- Dedica el tiempo suficiente a comer tranquilo, sin prisas y a ser posible a la misma hora cada día.
- Si a pesar de todo, no has podido realizar una comida correcta procura compensarlo con una cena adecuada, que supla las carencias o excesos cometidos.
Si no queda más remedio que comer en un local de comida rápida, lo mejor es elegir una ensalada y aliñarla con aceite; y del resto de la oferta, escogeremos lo menos perjudicial, es decir, algo hecho a la plancha, evitar los rebozados y fritos. Es importante no caer en la tentación de las patatas fritas. Finalmente no tomar postre, suelen ser excesivamente azucarados y grasos.
Debemos tomar consciencia de la importancia de nuestra alimentación diaria y no dejarla en manos de los demás. Desarrollar la capacidad de elegir correctamente es imprescindible.
Es buena idea ir anotando lo que vamos comiendo a lo largo de la semana, así podemos evaluar si somos capaces de mantener una dieta equilibrada y rectificar los errores que vayamos detectando.
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Es estupenda esta aportación para tanta gente que tenemmos que comer fuera de casa. Gracias
ResponderEliminarYo suelo llevar mi tupper con la comida que hago el día anterior. Cuando no tengo tiempo de prepararla salgo fuera pero el restaurante más cercano nunca ofrece pescado, a veces calamares a la romana o sepia, que me recomiendas.¿es bueno solo comer un plato?. Es dificil evitar el postre y además está imcluido en el precio
Agradecida
Patricia
Hola Patricia
ResponderEliminarPuedes comer solo un plato si lo completas. Algunos ejemplos:
Si el menú no tiene pescado ni otro 2º plato que te apetezca, puedes sugerir que te preparen algo combinando lo que hay en el menú, es decir, si de primero hay legumbres en el 2º puedes tomar solo la verdura de la guarnición; si hay arroz puedes acompañarlo con una buena ensalada a la que puedes añadir un huevo cocido; si el arroz es con carne o pescado ya solo necesitarás la ensalada.
Si no quieres renunciar al postre y consideras que es de calidad, puedes pedir que te lo preparen para llevar y te lo tomas a media tarde con una infusión. Si es un postre "industrial", no te estás perdiendo nada, no lo tomes, tu cuerpo te lo agradecerá
Muchas gracias por el comentario