Leer etiquetas: 1.Estructura de la etiqueta

Como comentaba en un post anterior dedicado a la compra, es importante comprar sin prisas ya que esto te permite elegir tranquilamente, leyendo las etiquetas de los productos. Pero las encuestas dicen que el 60% de los consumidores solo mira la parte delantera del envase, mientras que solamente el 15% presta atención a la información que aparece en otras partes del envase. Una de las razones por las que no se leen las etiquetas es por la dificultad para comprenderlas.
Con este artículo comenzaré una serie dedicada al etiquetado de los alimentos envasados.
En un alimento envasado existen 2 clases de información: la nutricional, que es optativa y la general, que es obligatoria.

Que datos aparecen en el etiquetado general:

- El nombre del producto. Nunca debe ser engañoso ni confuso. Debe incluir la presentación y el tratamiento al que ha sido sometido (congelado, en polvo, ahumado…)

- El peso neto (y el peso neto escurrido en caso de que venga acompañado de líquido).

- Las condiciones especiales de conservación o almacenamiento, si fuese necesario.

- Modo de empleo, en caso de que requiera un tratamiento especial o distintas opciones de preparación.

- Datos de la empresa, lugar de origen, etc. Es un dato interesante si optamos por un consumo responsable, adquiriendo productos del país.


- Fecha de consumo, hay que distinguir:
      · Fecha de caducidad: para los productos perecederos, pasada esa fecha su consumo es peligroso. Se expresa con día y mes.
      · Fecha de consumo preferente, pasada esa fecha no es nocivo (si se almacena de forma adecuada), pero si ha perdido numerosas cualidades. Puede expresarse en cualquiera de estas 3 formas: día/mes/año, mes/año o año solamente.

- Los ingredientes: aparecen en orden decreciente, empezando por el se utiliza en mayor cantidad. También se incluyen los componentes de un ingrediente compuesto, normalmente entre paréntesis, a no ser que haya sido ya enumerado individualmente o que se encuentre en cantidades muy pequeñas. La enumeración de aquellos ingredientes que están en muy pequeña proporción es opcional, salvo que sea un posible alergeno.
La cantidad de los ingredientes principales se expresarán en porcentajes cuando dicho ingrediente caracterice al producto, por ejemplo salsa de tomate, (tomate 70%).
Si llevan transgénicos (OMG, GMO; organismos modificados genéticamente) solo es obligatorio indicarlo si la cantidad supera el 0,9%.

Aspectos a tener en cuenta sobre los ingredientes:

- En la lista de ingredientes siempre aparecen los aditivos. No tienen el papel de enriquecer los alimentos sino mantener o recuperar sus cualidades.
Los aditivos se han de poner con su nombre o número pero siempre indicando la categoría a la que pertenecen: conservantes, edulcorantes, colorantes, etc.

- En ocasiones aparecen mensajes preventivos para aquellas personas que puedan verse afectadas:
   1. Aspartamo: “fuente de fenilalanina”. Deben tener en cuenta este mensaje las personas que tienen deficiencia del enzima que metaboliza la fenilalanina (aminoácido que se encuentra en las proteínas de muchos alimentos).
   2. Polioles: “el consumo excesivo puede tener efectos laxantes”. Los polioles son edulcorantes con escasa absorción en el intestino y que producen este efecto.
   3. “Puede contener trazas de, es un mensaje para identificar aquellos alimentos de conocida capacidad alergénica, y que se encuentren en muy pequeña cantidad, por ello no aparecen en su lista de ingredientes. La presencia de estos alimentos “de manera accidental” es debida a que en las mismas instalaciones se han fabricado otros productos que si los contienen. Es obligatorio detallarlo para evitar posibles reacciones alérgicas.

En la directiva 2007/68/CE de 27 de noviembre de 2007 del Parlamento Europeo se ofrece una lista de 14 ingredientes alimentarios que deben indicarse en la etiqueta de los productos alimenticios porque pueden causar reacciones adversas a personas sensibles.  http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2007:310:0011:0014:ES:PDF

CONSEJOS

Leer una lista de ingredientes a veces se convierte en una actividad compleja ya que en ella pueden aparecer nombres desconocidos, siglas o números correspondientes a aditivos de todo tipo. Lo mejor es buscar alimentos que tengan una lista de ingredientes corta e inteligible, descartando aquellos cuya composición resulte un rompecabezas


El etiquetado es la forma en que los consumidores podemos saber que estamos comprando por eso creo que aún se puede hacer más para que tengamos una información clara y sencilla y al mismo tiempo detallada y veraz que nos de la capacidad de elegir con criterios saludables.








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